Es normal, porque lo más seguro es que quieras dar una respuesta justa, con la que se vea valorado tu trabajo, pero, que a su vez, corresponda a las condiciones que ofrece la compañía y el mercado en general.
Algunas ofertas laborales ya tienen determinado el presupuesto salarial para la persona que sería seleccionada, sin embargo, otras ofertas de empleo aún no han decidido el monto o se reservan la información para evaluar el ajuste del candidato en este aspecto. Si bien es una de las preguntas más complicadas de responder, también es una de las más importantes y con la que debemos tener mucho cuidado, ya que, depende de ello la posibilidad de entrar en una buena negociación.
Tu respuesta o tu reacción no solo puede condicionar tu futura remuneración, sino que es posible que marque el éxito o el fracaso de la entrevista.
Normalmente, los candidatos creen que la respuesta a esta pregunta puede generar dos consecuencias: si el monto que se solicita es muy alto, podemos arriesgarnos a ser eliminados del proceso y, si se nombra uno muy bajo, podemos perder la posibilidad de un mejor ingreso y que este no cubra los requerimientos económicos con los que se cuenta. Saber a ciencia cierta si te estás dando el valor que mereces y tener la capacidad de manejar la situación con cabeza fría en medio de una circunstancia tan tensionante como una entrevista de trabajo, toma tiempo y preparación. Por eso, queremos brindarte algunos consejos a la hora de enfrentarte con esta temida pregunta:
Investiga un poco sobre la compañía:
Es importante definir si esta corresponde a una empresa grande, mediana o pequeña, si es privada o pública; además, revisa en la convocatoria del empleo el tipo de profesional que están buscando (Junior o Senior) y la experiencia laboral que requieren. Esto en general, te ayudará a tener una idea del presupuesto que tienen destinado. También necesitas saber el valor de tus habilidades en el mercado actual, así que revisa el mercado laboral para ver cómo se comporta, qué tan saturado está y dónde hay demanda. Saber cuánto es el salario promedio entre otros puestos parecidos demuestra que sabes, que has investigado y que no estás improvisando; mostrarle esto a tu entrevistador le probará que estás preparado y que tienes expectativas claras.
Pregunta de una manera adecuada:
Sabemos que el salario es un dato de vital importancia para evaluar si la oferta laboral a la que nos estamos postulando se acomoda a lo que buscamos; así que, si tienes dudas sobre este y quieres preguntar, te recomendamos que intentes hacerlo una sola vez, sin ser muy recurrente en el tema y sin centrarte solamente en el dinero, ya que esto le dará al evaluador la idea de que es lo único que te interesa y motiva.
Consulta sobre tus funciones y responsabilidades:
Debes estar informado sobre aquello que harás, antes de decidir el rango de sueldo que deseas obtener. Esto podrás compararlo con lo que realizaste en tu anterior o actual empleo y así definir mejor lo que deseas ganar por ello.
Aspiración salarial mayor:
También puedes indicar que deseas percibir un rango de sueldo mayor al adquirido en tu último empleo, siempre y cuando estés seguro de que la empresa está dentro de ese presupuesto y que, además, tendrá las mismas o mayores funciones a las que tuviste anteriormente.
Salario por debajo a la aspiración salarial:
Si por el contrario, te ofrecen un rango de sueldo menor al esperado, lo recomendable es abogar a tu formación académica, experiencia y habilidades únicas que podrás aportar a la empresa y que te permitirán superar las expectativas.
Ten confianza y no seas evasivo:
La seguridad ante todo. Ten presente lo que vales, no te muestres dubitativo o inseguro. Debes tener claridad en tu respuesta y no intentar cambiarla solo por encajar con lo que dice tu entrevistador, le demostrará que has pensado sobre el tema, que estás preparado y, sobre todo, que sabes lo que vales. Ten en cuenta que el salario que quieres pedir no es más que la suma de tu experiencia y de todo lo que sabes, así que no lo minimices. Recuerda lo que has aprendido, lo que has logrado y sobre todo, demuéstrate a ti mismo por qué vales eso que estás pidiendo. Hacer esto te ayudará a estar más seguro al responder y tener esa actitud de confianza y tranquilidad que necesitamos para una entrevista.
Aprende a decir “NO”:
Si consideras que lo ofrecido no es conveniente y el monto destinado no es posible de negociar por la empresa, puedes dar una respuesta apropiada sin dejar cerrada la posibilidad de ser contactado nuevamente. Es recomendable indicar que, debido a la responsabilidad, el salario y otras oportunidades, esta no es la mejor opción para ti en este momento, pero que te encantaría dejar abierta la posibilidad de postularte nuevamente en el futuro a un cargo mayor.
Ten en cuenta todos los salarios:
Cuando se trata del salario, debes recordar que no hay solo una forma de ser recompensado por tu trabajo; ten claro cuál quieres que sea tu salario antes de ir a tu entrevista, piensa en una cifra, sí, pero también piensa cuán importante es el salario emocional para ti y tenlo a la mano como una manera interesante de empezar una negociación.
En la segunda parte de este tema te contaremos lo que no debes responder y qué esperan obtener los reclutadores con esta pregunta dando click aquí.